sábado, 9 de octubre de 2010

proceso de Evaluación. El facilitador debe fortalecer el deseo de desarrollo de la gente sin
convertirla en dependiente de la ayuda exterior.
Exponer y explorar las vulnerabilidades de la gente es un asunto sensible. Si no hay suficiente
énfasis en las capacidades, el proceso de EPRD puede enfocarse demasiado en las debilidades.
Esto puede ser desempoderador y causar dolor al traer a la mente los traumáticos acontecimientos
pasados. Las discusiones sobre las causas subyacentes de la vulnerabilidad de la gente
pueden ser muy sensibles si se refieren a personas en posiciones específicas de poder y a sistemas
tradicionales de creencias.
Si no hay una buena facilitación, la EPRD puede causar una de las siguientes reacciones:
■ una actitud fatalista donde las personas empobrecidas y marginadas comienzan a creer que
su vulnerabilidad tiene que ser permanente. Un facilitador cristiano puede compartir una
perspectiva diferente – que las personas empobrecidas y marginadas son valiosas para Dios, y
que todas tienen habilidades y potencial. Esto crea una esperanza para el futuro.
■ un aumento en la tensión entre aquellos que son vulnerables y las personas identificadas
como las creadoras o ignorantes de su vulnerabilidad. El facilitador puede ayudar al grupo a
pensar en situaciones en las cuales estas personas son o han sido útiles y a tomar en
consideración qué influye en las buenas o malas decisiones que toman estas personas.
Habilidades de facilitación
El objetivo del proceso de EPRD es aumentar el entendimiento de la gente sobre sus propias
vulnerabilidades y capacidades, de modo que pueda desarrollar enfoques positivos para mejorar
su situación. Los facilitadores deben evitar la tentación de extraer información de la gente local
y tomar decisiones por ella. En su lugar, los facilitadores deben enfocarse en permitirle a esta
gente reducir su propio riesgo de desastres.
Las personas pueden tener percepciones muy distintas del riesgo, dependiendo de su género,
riqueza, edad, educación, tipo de empleo y posición dentro de la sociedad. Los facilitadores
deben tener una mente abierta y evitar imponer sus puntos de vista.
Siguiendo algunos principios clave, se puede animar la apropiación local del proceso de EPRD:
■ Se debe aclarar a la gente local y acordar con ella el propósito de la EPRD.
■ El proceso debe llevarse a cabo con respeto y sensibilidad.
■ El proceso de Evaluación es tan importante como el producto o resultado. Invierta tiempo
en animar a que el proceso sea tan participativo como sea posible.
■ Cuando sea posible, los grupos de interés deben ser conformados por personas con
características similares, como edad, sexo, modo de sustento o etnicidad.
■ Al inicio de una reunión de grupo de interés las dinámicas o los rompehielos pueden ayudar
a la gente a sentirse más cómoda con los facilitadores y con otra gente.

Puede ser útil tener más de un facilitador, así pueden reunirse diferentes grupos de interés al
mismo tiempo. Si los facilitadores son miembros del personal de una organización de desarrollo,
puede haber necesidad de un intérprete.
El equipo de facilitación debe incluir tanto hombres como mujeres. Es especialmente
importante tener una facilitadora para las reuniones con los grupos de mujeres de modo que
motive la discusión de los problemas de una manera abierta y honesta.
La iglesia local puede servir a la gente local de una manera práctica involucrándose en este
proceso. Cuando sea apropiado, aquellos miembros de la iglesia que pueden ser facilitadores
deben unirse al equipo de facilitación.
El equipo de facilitación debe tener un máximo de seis miembros. Es beneficioso que algunos
facilitadores sean de la zona local pues ayuda a la comunidad a comprometerse mejor con el
proceso. También será útil responder a expectativas, que podrían ser especialmente altas si está
participando mucha gente de afuera. La gente local tiene mucho que contribuir al equipo de
facilitación  ella sabrá cuáles métodos funcionarán y cuáles no.
Toda persona local que se una al equipo de facilitación debe estar dispuesta a permanecer
neutral durante las discusiones de los grupos de interés. Los posibles facilitadores locales pueden
ya haber demostrado su habilidad para facilitar el debate. Otras personas pueden tener el
potencial de convertirse en buenos facilitadores, y pueden ser entrenados durante el proceso de
EPRD. Estas personas deben incluirse en el equipo de facilitación desde el inicio. Sin embargo,
al inicio pueden querer observar a otros facilitar los ejercicios de los grupos de interés antes de
facilitarlos ellos mismos. Es importante que los facilitadores con experiencia ofrezcan
retroalimentación constructiva a estos nuevos facilitadores.
La persona que tome notas debe estar alfabetizada. Por lo general, es mejor tener a una persona
local haciendo los planes prácticos. Ellos tienen el conocimiento local que puede ser útil al
decidir dónde y cuándo realizar las reuniones del grupo de interés.
Asuntos de facilitación
Los facilitadores deben tomar el tiempo necesario para leer este material por completo por lo
menos una vez, de manera que entiendan completamente la teoría y el proceso para llevar a
cabo la Evaluación.
Es importante estar conscientes de dos asuntos clave que afectan el éxito del proceso:
■ dependencia de la ayuda
■ manejo de asuntos sensibles.
En los lugares donde, después de un desastre, se haya distribuido un alto nivel de ayuda de
socorro, puede desarrollarse una ‘dependencia de la ayuda’. Esto ocurre si la ayuda de socorro es
excesiva o si se ofrece sin reconocer las capacidades propias de las personas para sobrellevar la
situación. Las agencias humanitarias pueden tratar a los beneficiarios como víctimas indefensas y
no permitirles mucha participación en la toma de decisiones, en lugar de tratarlos como
sobrevivientes con fortalezas y habilidades.
Cuando la gente se ha acostumbrado a recibir ayuda de gente de fuera, puede exagerar la escala
de sus vulnerabilidades y minimizar sus capacidades para poder conseguir el máximo de apoyo y
bienes. Cualquier información que se reciba de la gente y que parezca increíble puede
confirmarse preguntando a otra gente local o a organizaciones que trabajen en la zona. Los
hallazgos pueden compararse y verificarse. El facilitador tendrá que ser sensato en el manejo del

Introducción a la Evaluación
Participativa del Riesgo de
Desastres
Esta sección estudia cómo los Modelos de Ebullición (de Desastres) y de Liberación, pueden ser
transformados en una herramienta práctica llamada Evaluación Participativa del Riesgo de
Desastres (EPRD). Los componentes del modelo (amenazas, elementos en riesgo, condiciones
vulnerables y causas subyacentes) conforman etapas en el proceso de Evaluación.
Los pasos clave son:
■ preparación
■ evaluación de amenazas
■ evaluación de vulnerabilidades
■ evaluación de capacidades
■ entrevistas a informantes clave
■ planificación de la acción.
Utilizando este enfoque, la gente local puede evaluar completamente los riesgos de desastre y
reducirlos de manera efectiva a través de un rango de actividades. Los pasos principales de la
EPRD se describen en la Sección 4. En esta sección, tomamos en consideración dos asuntos
importantes esenciales al proceso de EPRD:
■ una buena facilitación
■ entender las categorías de análisis, las cuales conforman el fundamento de las evaluaciones de
vulnerabilidades y capacidades.
3.1 Una buena facilitación
La EPRD requiere una buena facilitación si se quiere que la gente local se apropie de la misma.
Esto implica lo siguiente:
■ identificar a la persona que debe facilitar
■ tomar en consideración asuntos de facilitación
■ pensar en las habilidades de facilitación.
El propósito del equipo de facilitación es permitir a la gente local llevar a cabo la Evaluación. El
equipo requiere un mínimo de tres personas:
■ un facilitador capaz de dirigir las discusiones
■ alguien capaz de tomar notas precisas de las discusiones y los planes
■ alguien capaz de hacer planes prácticos.

Todos estos enfoques deben estar fundamentados sobre una evaluación detallada del riesgo de
desastres experimentado a un nivel local. La gente se hace menos vulnerable cuando trabaja
junta para identificar y priorizar los riesgos y para concebir un programa de actividades para
reducir esos riesgos. La herramienta de Evaluación Participativa del Riesgo de Desastres (EPRD)
puede utilizarse para permitir a la gente identificar los riesgos que enfrenta y hacer planes para
reducir tales riesgos.
El contexto espiritual puede influenciar grandemente las capacidades y reducir el riesgo de
desastres. La oración y una iglesia activa que se preocupa, deben jugar un rol decisivo.
Contexto espiritual
ROOTS 9 CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE DESASTRES EN NUESTRAS COMUNIDADES
Teoría del
2 desastre

Toda persona vulnerable tiene fortalezas. Estas fortalezas pueden utilizarse para aminorar el
impacto de un desastre. Estas fortalezas, que a menudo no son completamente entendidas
por los de fuera, se conocen como ‘capacidades’. Por lo general, se piensa que los ancianos
son débiles con falta de movilidad y a menudo se les ve como vulnerables. Sin embargo, al
tomar en cuenta las capacidades, podemos descubrir que los ancianos poseen una riqueza de
conocimiento tradicional y un buen entendimiento de cuáles soluciones han funcionado bien, o
han fallado, en el pasado. Pueden ser vulnerables comparados con otros en la comunidad, pero
también tienen capacidades que otros pueden no poseer. Si ocurre un desastre, no sólo deben
satisfacerse las necesidades inmediatas, además, deben reconocerse y fortalecerse las capacidades.
Antes de que ocurra un desastre, puede reducirse el riesgo de desastres descubriendo y apoyando
las capacidades.
No todas las estructuras y todos los procesos estarán trabajando de un modo negativo que crea o
incrementa la vulnerabilidad. Algunos, como una ONG, la iglesia, un buen líder local, o un
político popular, pueden estar trabajando para fortalecer la comunidad y pueden ser una fuente
importante de apoyo en tiempos de desastre. Estas personas nos pueden ayudar a realizar una
defensoría de derechos efectiva para liberar las presiones negativas.
Algunas estructuras y algunos procesos pueden ayudar a reducir el riesgo de desastres porque sus
enfoques políticos y económicos y sus valores son imparciales y justos. Para estimular estos
valores entre las presiones negativas podemos utilizar la defensoría de derechos. La iglesia puede
jugar un rol importante.
Dar respuesta
a las causas
subyacentes
Presiones
liberadas
Condiciones
seguras
R E C U R S O S R O O T S D E T E A R F U N D
Teoría del
2 desastre ROOTS 9 CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE DESASTRES EN NUESTRAS COMUNIDADES
RIESGO DE
DESASTRES
Defensoría
de derechos
Desarrollo
local
nacional
internacional
Desarrollo
Mitigación
Preparación
local
nacional
Amenazas
reducidas
Elementos
protegidos
Condiciones
seguras
Respuesta a las
causas subyacentes
Presiones
liberadas
Defensoría
de derechos
Educación
Conciencia
local
nacional
internacional
Ayuda de
desarrollo
Local
Reducción de
la amenaza
local
nacional
internacional
ACCIÓN

Las personas rurales en Bihar, India, viven en vegas
inundables bajas. Cada año se enfrentan a la amenaza
de inundación. Los elementos en riesgo son las
casas. Una de las condiciones vulnerables que sufren
es la ubicación de estas casas. Una solución sería
mudarse a terrenos más altos, lejos de la vega
inundable. Sin embargo, el sistema de castas, que
determina la clase social, es una presión poderosa.
Los dueños dominantes y de alta casta de los terrenos
más altos, impiden que los aldeanos de castas
menores vivan en estos terrenos. Los aldeanos de
castas menores no pueden ganar el suficiente ingreso con el cual comprar terrenos más altos. Por lo
tanto, el sistema de castas crea y sostiene condiciones vulnerables para los aldeanos más pobres. Las
creencias y la cultura de la sociedad son las causas subyacentes del sistema de castas.
Este material muestra cómo una herramienta llamada Evaluación Participativa del Riesgo de
Desastres (EPRD) puede ayudar a las comunidades a identificar medidas para reducir el
impacto de las amenazas.
Esta herramienta toma los componentes del Modelo de Ebullición (amenazas, elementos en
riesgo, condiciones vulnerables, presiones y causas subyacentes) y los utiliza como aspectos del
proceso de Evaluación.
2.2 El Modelo de Liberación de Presiones
Para reducir el riesgo de desastres, debe darse respuesta a los factores que causan el riesgo. Esto
significa trabajar en contra de todos los componentes del Modelo de Ebullición. Puede ser
necesario tomar acción al nivel local, nacional y hasta internacional.
El diagrama de la página 18 muestra la acción que puede tomarse para reducir el riesgo de
desastres en distintas partes del Modelo de Ebullición.
Explicación del diagrama
Pueden encontrarse modos de reducir la ocurrencia, frecuencia o fuerza de varios riesgos. Por
ejemplo, pueden construirse diques para reducir la inundación. Pueden sembrarse árboles para
detener los derrumbes después de lluvias fuertes. Puede utilizarse la defensoría de derechos para
influir sobre las políticas que limitan el cambio climático, que está aumentando la frecuencia y
la severidad de algunas amenazas naturales. Debe animarse a los grupos vulnerables a tomar
parte en la toma de decisiones para asegurar que las condiciones no empeoren para las personas
más empobrecidas y vulnerables.
Algunos elementos de una comunidad pueden ser capaces de resistir el impacto de una
amenaza. Por ejemplo, un pozo perforado puede tener una bomba sobre una plataforma alta
de manera que no se vea afectado por la inundación. Los enfoques de ayuda de desarrollo
identificarán estos elementos y buscarán apoyarlos y copiarlos.
 
 


El marco completo existe dentro de un contexto espiritual.
Contexto espiritual
El contexto espiritual depende de cómo nos relacionamos con Dios. Tiene relación con la
espiritualidad individual de las personas y con la presencia de instituciones religiosas a nivel
local o nacional. El contexto espiritual influye sobre la manera de actuar de las personas y, por lo
tanto, influye sobre la vulnerabilidad a los desastres. La iglesia es parte de este contexto
espiritual. Existen muchas maneras en que la iglesia puede ayudar a reducir la vulnerabilidad.
Sin embargo, en algunos lugares, las prácticas de la iglesia podrían estar incrementando la
vulnerabilidad. Por ejemplo, las bodas o ceremonias fúnebres costosas podrían aumentar la
vulnerabilidad económica.
REFLEXIÓN ■ ¿Cuál es el contexto espiritual en el que vivimos?
■ ¿Cómo afectan las creencias espirituales de la gente a su actitud hacia los desastres?
■ ¿Cómo afectan las creencias espirituales a la actitud de la gente hacia otra gente en
tiempos de desastre?
■ ¿Existe alguna práctica espiritual que aumente la vulnerabilidad?
■ ¿De qué manera la iglesia puede reducir la vulnerabilidad en nuestra comunidad?
DESASTRE
Amenazas Elementos
en riesgo
Condiciones
vulnerables
Causas
subyacentes
Presiones
VULNERABILIDAD PRINCIPIOS
ECONÓMICOS
IDEAS
POLÍTICAS
CULTURA
ESTRUCTURAS
PROCES

Varias causas subyacentes influyen sobre las presiones.
Causas subyacentes
Las presiones son causadas e incrementadas por un conjunto de ‘causas subyacentes’ que
estimulan a aquellos que tienen posiciones de poder a comportarse de cierta forma. Estas causas
subyacentes pueden ser ideas políticas, principios económicos o debido a asuntos culturales. La
vulnerabilidad de las personas al nivel local a menudo se puede remontar a una mala
gobernabilidad, a la desigualdad, la codicia, la injusticia y el prejuicio, no solamente al nivel
local y nacional sino también al nivel internacional. Estos asuntos pueden parecer distantes a la
comunidad afectada pero pueden ejercer una influencia poderosa. Por ejemplo, las decisiones
políticas sobre reforma agraria pueden dar como resultado que la gente pierda sus terrenos o
empleos, haciéndola más vulnerable a las amenazas.
■ ¿Cuáles causas subyacentes presionan a los que tienen poder para actuar del modo en que
lo hacen en nuestra zona?

Se puede entonces expandir el diagrama para mostrar que existen varias presiones que
incrementan la vulnerabilidad.
Presiones
Las condiciones vulnerables existen debido a las presiones ejercidas sobre los individuos y las
comunidades. Podemos no estar conscientes de estas presiones y a menudo son difíciles de
desafiar. Las ‘presiones’ son estructuras y procesos que crean condiciones vulnerables. Debemos
identificar:
■ quién tiene la responsabilidad de crear las condiciones vulnerables. Pueden ser las
organizaciones (como las oficinas gubernamentales locales, los grupos religiosos o las
compañías comerciales) o individuos (como un terrateniente local). Se les denominan las
estructuras.
■ cómo las estructuras afectan a las condiciones vulnerables, como a través de políticas y
prácticas. Se les denominan los procesos.
REFLEXIÓN ■ ¿Cuáles estructuras crean condiciones vulnerables en nuestra zona local?
■ ¿Cuáles procesos crean condiciones vulnerables en nuestra zona local?

Condiciones vulnerables

Algunos elementos están en riesgo porque no pueden resistir el impacto de una amenaza. Esta
vulnerabilidad puede ser:
■ ECONÓMICA como modos de sustento frágiles, la falta de servicios de crédito y ahorros
■ NATURAL como depender de muy pocos bienes naturales
■ CONSTRUIDA como diseño estructural, la ubicación de las casas en una cuesta inestable
■ INDIVIDUAL como la falta de habilidades o conocimientos, la falta de oportunidades debido a
género, ser anciano o muy joven, vivir con el VIH o el SIDA
■ SOCIAL como una sociedad desorganizada o fragmentada, mal liderazgo
Por ejemplo, una amenaza de inundación puede perjudicar o destruir casas de lodo y bambú.
Esos tipos de casas, por lo tanto, son elementos en riesgo. Para entender la vulnerabilidad
debemos preguntar por qué están en riesgo. Podemos concluir que se debe a la ubicación y
construcción de las casas. Las aguas de inundación alcanzan las casas porque están construidas
en suelos bajos. La fuerza de las aguas de inundación las destruye fácilmente porque están
construidas con materiales débiles.
Una amenaza no afecta de la misma manera a comunidades, viviendas e individuos. Una
comunidad puede ser vulnerable de una manera distinta a otra comunidad, debido a su
ubicación o riqueza. Las viviendas pueden ser afectadas de manera distinta debido a sus ingresos
o a la posesión de terrenos. El género es un asunto importante. A menudo las mujeres son más
vulnerables que los hombres porque algunas sociedades les otorgan un estado más bajo. Por
ejemplo, las mujeres pueden recibir menos información sobre las amenazas que los hombres o
no ser capaces de leer la información. Ver Sección 5.3.
El VIH es inusual porque no es únicamente una amenaza. También puede hacer las viviendas
vulnerables a otras amenazas como las inundaciones. Por ejemplo, una persona con el VIH
puede enfermarse con frecuencia. La persona puede ser menos capaz de escapar rápidamente de
una inundación que otras personas.
REFLEXIÓN ■ Piense en un desastre reciente. ¿Cuáles elementos fueron afectados y cuáles fueron las
condiciones vulnerables que los pusieron en riesgo?

CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE DESASTRES EN NUESTRAS COMUNIDADES
El Modelo de Ebullición está basado en la idea de que existen varios factores que influyen en la
vulnerabilidad a los desastres.
Elementos en riesgo
Las vidas de las personas dependen de varios ‘elementos’ distintos. Estos elementos incluyen las
casas, los suministros de agua, los grupos y redes sociales, las cosechas, el ganado, los ahorros, los
empleos, y el ambiente natural. Si estos elementos son vulnerables, es más probable que la
amenaza les cause daños. Se les denominan ‘elementos en riesgo’.
REFLEXIÓN ■ ¿Cuáles elementos personales de nuestras vidas tienen más probabilidad de ser afectados
por una amenaza específico?
■ ¿Cuáles elementos de la comunidad tienen más probabilidad de ser afectados por una
amenaza específica?
REFLEXIÓN ■ ¿Cuáles amenazas naturales y hechos por el hombre ocurren en nuestro país?
■ ¿Estas amenazas resultan en desastres para algunas personas o para algunas regiones del
país, pero tienen poco impacto sobre otras?
■ ¿Cómo difiere en nuestro país el impacto de las amenazas naturales y hechas por el hombre
del impacto en otros países de nuestra región o del mundo? ¿Por qué?
■ ¿Qué amenazas naturales y hechas por el hombre ocurren en nuestra zona?
DESASTRE
Amenazas Elementos
en riesgo
Condiciones
vulnerables
AMENAZA VULNER

Teoría del desastre
Antes de desarrollar un plan efectivo de manejo de desastres basado en la comunidad, es
importante entender qué es un desastre y cuáles son los riesgos de desastre en un lugar
específico. En este material se utilizan dos modelos que han sido desarrollados para ayudar a
fortalecer el entendimiento sobre los desastres. El Modelo de Ebullición explica lo que es un
desastre y por qué sucede. El Modelo de Liberación de Presiones explica cómo pueden evitarse o
minimizarse los desastres.
2.1 El Modelo de Ebullición
El Modelo de Ebullición1 demuestra que los desastres ocurren únicamente si una amenaza se
encuentra con una situación vulnerable.
Una amenaza es un acontecimiento que puede llevar al peligro, a la pérdida o a lesiones. Un
ejemplo es un terremoto. Un terremoto en una parte del mundo puede llevar a la pérdida de
muchas vidas y a la destrucción de edificios, carreteras y puentes. Sin embargo, un terremoto de
la misma magnitud en otro país puede causar mucho menos devastación. Esto puede deberse a
que las edificaciones son más fuertes, las comunidades están mejor capacitadas o viven menos
personas allí. Por lo tanto, una amenaza por sí sola no es un desastre. Ocurre un desastre
únicamente cuando una amenaza se encuentra con una situación vulnerable.
Las personas son vulnerables cuando no son capaces de anticipar, sobrellevar y recuperarse
adecuadamente de las amenazas. La pobreza contribuye a la vulnerabilidad. Por esta razón un
terremoto puede causar un desastre en un país empobrecido, mientras que un terremoto en un
país más rico puede tener poco impacto. Al nivel local, una amenaza puede ocasionar un
desastre para las viviendas empobrecidas, mientras que las viviendas más ricas pueden no verse
afectadas al mismo grado.

La iglesia está en una buena posición tanto para ayudar en tiempos de desastres como para
tomar acción para reducir la vulnerabilidad a las amenazas de las personas. Esto es así porque la
iglesia existe a un nivel de base y sus miembros tienen una amplia variedad de habilidades y
bienes. Las agencias cristianas de ayuda deben trabajar de cerca con la iglesia local, porque la
iglesia local puede sostener el trabajo cuando la agencia de ayuda se retire.
R E C U R S O S R O O T S D E T E A R F U N D
Perspectivas
cristianas del
desastre 1 ROOTS 9 CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE DESASTRES EN NUESTRAS COMUNIDADES
ESTUDIO
BÍBLICO
La iglesia en Antioquía toma acción
REFLEXIÓN A menudo los desastres hacen que la gente considere el significado de la vida, y causan que la
gente encuentre entendimiento y consuelo espirituales. La gente se hace preguntas como:
‘¿Qué ha ocurrido?’ ‘¿Por qué ha ocurrido?’ ‘¿Existe un Dios amoroso?’ ‘¿Por qué Él no lo
evitó?’ A menudo Dios utiliza esos acontecimientos en las vidas de las personas para cambiar
corazones, mentes y vidas.
• ¿Deben los desastres cambiar el modo en que realizamos nuestro trabajo? ¿Por qué?
• ¿De qué manera evitamos tomar ventaja de la vulnerabilidad de las personas?
• ¿Debemos esconder el hecho de ser cristianos cuando estamos distribuyendo ayuda?
Debemos proveer ayuda a toda persona afectada, sin importar su creencia religiosa.
Esto se resalta en el Código de Conducta de la Cruz Roja, de aceptación internacional.
• ¿Cómo disuadimos a la gente de pensar que únicamente ayudamos a cristianos?
■ Lea Hechos 11:27-30. Una profecía había
predicho una gran hambre, y la iglesia en
Antioquía decidió ofrecer ayuda a los
cristianos en Judea.
• ¿Cómo respondió la iglesia a la gran
hambre?
• ¿Qué podemos aprender del ejemplo de
ayuda para la gran hambre que ofreció
la iglesia de Antioquía?
• ¿Hay algo que podamos hacer ahora
como preparación ante cualquier
desastre futuro aquí o en otro lugar?

Ver de qué manera podemos evitar que ocurran desastres en el futuro para reducir el
sufrimiento innecesario. A menudo podemos hacer poco para evitar que ocurran amenazas,
pero podemos reducir la vulnerabilidad de la gente a las mismas. Esto implica desafiar las
relaciones dañadas o desiguales y defender los valores bíblicos de la compasión, la igualdad
y la justicia.
ROOTS 9 CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE DESASTRES EN NUESTRAS COMUNIDADES
© T E A R F U N D 2 0 0 6
Perspectivas
cristianas del
desastre 1
Los capítulos 1 y 2 de Habacuc describen una
conversación entre el profeta y Dios sobre el
futuro de la nación de Judá.
■ Lea Habacuc 3:1-2.
• ¿Qué aprendemos sobre el carácter de
Dios?
• ¿Cómo debe esto alimentar la manera en
que oramos cuando estamos en situaciones
difíciles?
■ Lea los versículos 3-15. Estos versículos
describen en lenguaje poético la manera en
que Dios ha demostrado su ira en tiempos
anteriores.
■ Lea los versículos 16-18.
• ¿Cuál es la reacción de Habacuc ante el
desastre que se está aproximando?
ESTUDIO
BÍBLICO
– ¿Por qué Habacuc siente temor?
– Sin embargo, ¿por qué ‘espera
pacientemente’?
– ¿Qué significa ‘alegrarse en el
Señor’?¿Qué relación tiene esto con el
poder de Dios, como se manifiesta en
los versículos 3-15?
• ¿Cómo nos relacionamos nosotros con
la visión positiva de Habacuc en
tiempos de dificultad?
• ¿Qué podemos aprender de este
pasaje?
• ¿Se nos hace fácil ‘alegrarnos en el
Señor’ y confiar en Él en tiempos
difíciles? Cómo podemos animarnos los
unos a los otros en este sentido?
Alegría frente al desastre
■ Los cristianos son llamados por Dios a servir
y bendecir a aquellos a su alrededor. Vea los
siguientes pasajes bíblicos:
• ¿Qué están llamados a hacer los cristianos
en sus comunidades?
• ¿Por qué están llamados a hacer estas
cosas?
• ¿Qué actividades podría esto implicar con
relación a los desastres?
■ Lea Marcos 12:28-31; 1 Juan 4:10-21 y
Mateo 5:43-45.
• ¿Cómo difiere la motivación cristiana de
ayudar a los necesitados de la motivación
de las agencias humanitarias seculares?
ESTUDIO
BÍBLICO
Sirviendo a nuestras comunidades
Miqueas 6:8 es una motivación clave
tanto para llevar compasión después de
haber ocurrido un desastre como para
realizar esfuerzos por evitar que éstos
ocurran. El Señor requiere:
Un compromiso con la justicia
A menudo los desastres son el resultado
de la injusticia, como la codicia y la
desigualdad. Por medio del trabajo en
defensoría de derechos, los cristianos
pueden desafiar estas relaciones
injustas y lograr que las personas sean
menos vulnerables a las amenazas.
Amor por la misericordia Debemos tener
compasión de los que están sufriendo.
Debemos tener misericordia de las
personas sin tomar en cuenta su cultura,
religión, sexo, edad o habilidad,
recordando que todas las personas
tienen el mismo valor para Dios
(Génesis 1:27).

Aunque a veces Dios sí utiliza los desastres como juicio a las personas pecadoras, o para hacer
que la gente se vuelva a Él, no debemos olvidar que algún día todos (aunque nunca seamos
afectados por un desastre) seremos juzgados por Dios. Por lo tanto, los desastres nos pueden
servir como un recordatorio del mundo desunido en el que vivimos y de nuestra necesidad de
una relación restaurada con el Creador.
Los desastres como una señal
La Biblia nos dice que los desastres continuarán durante el tiempo antes de que vuelva Jesús a
restaurar plenamente las relaciones.
 
1.2 Nuestra respuesta al desastre
Cuando ocurre un desastre, a veces no es fácil ver las cosas desde la perspectiva de Dios. Talvez
no seamos capaces de identificar por qué ocurre un desastre, pero debemos siempre estar listos
para tomar acción. Por ejemplo, debemos:
■ Confiar en que Dios sabe lo que está haciendo al permitir que ocurra el desastre, y puede
traer el bien por medio de situaciones malas.
■ Ver nuestro interior y evaluar nuestra relación con Dios. Debemos estudiar cuidadosamente
de qué manera nosotros, nuestras iglesias y nuestras naciones están sirviendo o fallando a
Dios, y buscar arreglar las cosas. Debemos volvernos a Él para ser perdonados por medio de
Jesucristo.
■ Ver de qué manera podemos ayudar a las personas afectadas por el desastre (ver los estudios
bíblicos en las páginas 9–10).

Perspectivas
cristianas del
desastre 1 ROOTS 9 CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE DESASTRES EN NUESTRAS COMUNIDADES
■ Lea Lucas 13:1-5. En este pasaje se
mencionan dos desastres. Uno es una
masacre de la gente de Galilea. El otro es
una torre que cayó sobre la gente de Siloé.
• ¿Las personas que murieron eran peores
pecadoras que otras?
• ¿Qué punto está tratando de establecer
Jesús en este pasaje?
ESTUDIO
BÍBLICO
■ Lea Mateo 24:3-8
• ¿Los desastres son una señal de qué?
• Jesús está diciendo que ocurrirán
desastres antes de su regreso. Si nunca
podemos completamente detener la
ocurrencia de desastres, ¿debemos
sentarnos y mirar? ¿Por qué no? ¿Cuáles
pasajes bíblicos nos ayudan a llegar a
esta conclusión?
ESTUDIO
BÍBLICO
Los desastres como una señal
• Con las palabras de Jesús en
mente, ¿cómo debemos
visualizarnos?
• ¿De qué manera esto hace una
diferencia para nosotros si estamos
tentados a decir que las personas
afectadas se ‘merecían’ un desastre

Perspectivas cristianas
del desastre
1.1 Cómo entender los desastres
En la Biblia se mencionan muchos distintos desastres. A veces se nos ofrece una explicación de
por qué suceden, y otras veces no. En esta sección estudiamos distintas causas de un desastre.
Los desastres como consecuencia de relaciones dañadas
Muchos desastres mencionados en la Biblia no parecen ocurrir por una razón específica. Son el
resultado del mundo caído en el que vivimos. En Génesis 3 leemos que, debido a que la gente le
dio la espalda a Dios y quiso vivir a su manera, se quebrantaron las relaciones entre la gente y
Dios, entre la gente entre sí, y entre la gente y la creación. Por lo tanto, los desastres provocados
por amenazas ‘naturales’ o denominados ‘incidentes imprevistos’ a menudo tienen como
fundamento el pecado humano. Esto se debe a que las personas se han vuelto vulnerables por
sus propias acciones y las de otras personas, debido a la desigualdad, la injusticia y la codicia.
Los cristianos pueden verse afectados por los desastres tanto como cualquier otra persona. Los
cristianos se enferman y mueren, son robados y violados, tienen accidentes y pueden morir o
perder seres queridos a causa de amenazas naturales. Los cristianos están seguros por la eternidad
en las manos de Dios porque en el cielo no habrá más muerte ni sufrimiento. Sin embargo,
hasta ese tiempo, los cristianos viven en la tierra y, por lo tanto, sufren las consecuencias del
pecado.
Los desastres como juicio
Raras veces la Biblia menciona algún vínculo entre un pecado específico y los desastres. Muchos
de los profetas proclamaron los desastres como una consecuencia de la adoración de ídolos.
Un ejemplo conocido de Dios enviando un desastre a manera de juicio es el diluvio en Génesis
6-8. Aquí, el diluvio es un juicio directo y universal a los seres humanos por su pecado. Después
del diluvio, Dios juró no enviar nunca más un desastre universal como tal sobre la tierra y su
gente. Esto no significa que no habrá desastres naturales, sino que su impacto será limitado.
Los desastres como un llamado para volverse a Dios
Deuteronomio 28:15-68 es un ejemplo de Dios amenazando con un desastre para poder hacer
un llamado a su gente de volverse a Él y obedecerle. En el libro de Jonás, leemos que Dios no
destruyó la ciudad de Nínive como había amenazado hacer, porque después de la profecía de
Jonás, la gente se arrepintió y se convirtió de su mal camino.

implementar el proceso de EPRD con la gente local. El miembro del personal debe asegurar que
la gente local permanezca apropiada del proceso en todo momento. La organización de
desarrollo únicamente debe facilitar. La misma gente local puede utilizar este material y realizar
la EPRD sin facilitadores externos.
Los cristianos tienen una responsabilidad de parte de Dios de ayudar a aquellos que viven en la
pobreza y de aliviar el sufrimiento. Las organizaciones cristianas de desarrollo y las iglesias tienen
un rol importante a desempeñar en la reducción del riesgo de desastres. La iglesia local, cuando
ésta existe, está en una buena posición de trabajar con la gente local para reducir el riesgo de
desastres. Debe motivarse a la iglesia a participar de lleno en el uso de la EPRD. La iglesia
puede utilizar la Evaluación como parte de los procesos de movilización de la iglesia o de la
comunidad.
La EPRD puede utilizarse en varias situaciones:
■ en zonas que sufren acontecimientos de desastres regularmente.
■ en la planificación de todo tipo de proyecto de desarrollo en todas las áreas – no solamente
en proyectos relacionados con desastres en regiones que se sabe están en riesgo de desastres.
Los proyectos de desarrollo deben planificarse siendo conscientes de los riesgos a los que se
enfrenta la gente local. De otra manera, pueden aumentar la vulnerabilidad al desastre.
Además, se puede mejorar la sostenibilidad de los proyectos de desarrollo. Si los riesgos no
son identificados y ocurre un desastre, los beneficios pueden perderse.
■ después de un desastre, para ayudar a la gente a responder a las causas subyacentes a largo
plazo de su vulnerabilidad, así como para satisfacer sus necesidades inmediatas.
Los asociados de Tearfund han utilizado la EPRD con éxito en muchos países, incluyendo
Eritrea, Etiopía, India, Malawi, Sierra Leona y Sudán. Este material contiene estudios de caso
que demuestran cómo este proceso ha logrado una diferencia positiva en las vidas de las
personas.
Este material comienza tomando en consideración los desastres desde una perspectiva cristiana.
Luego estudia algo de la teoría de los desastres y perfila la EPRD como un modo de reducir el
riesgo de desastres.
6 R

COMO REDUCIR RIESGOS DE DESASTRES EN NUESTRAS COMUNIDADES.
Introducción
Los desastres afectan a millones de personas cada año. Causan daño a vidas, propiedades y a los
modos de sustento. Algunos desastres afectan a grandes cantidades de personas durante un
periodo corto de tiempo, como el tsunami del 2004 en el Sur de Asia. Otros ocurren en el
transcurso de muchos años, pero pueden matar a muchas más personas que los sucesos
repentinos. Por ejemplo, el VIH y el SIDA están gradualmente causando un desastre en muchos
lugares alrededor del mundo. Todo lugar tiene la posibilidad de verse afectado por algún tipo de
desastre. Las regiones que no han sufrido desastres antes tienen cada vez más probabilidad de
verse expuestas a nuevos desastres debido al cambio climático.
Hay evidencia de que la cantidad, la severidad y el impacto económico negativo de los desastres
van en aumento. Esto se debe principalmente a que más personas están viviendo en condiciones
vulnerables, como vegas inundables, barrios bajos urbanos o en viviendas de mala calidad. La
mayoría de las personas afectadas por desastres viven en los países más pobres del mundo.
Los desastres a menudo cambian totalmente el progreso del desarrollo. Una de las razones por
las cuales mucha gente predice que los Objetivos de Desarrollo del Milenio no se lograrán para
el año 2015, es el aumento en la cantidad y el impacto de los desastres.
Al reducir los riesgos que enfrenta la gente se pueden evitar muchos desastres, o por lo menos
pueden hacerse menos destructivos. La reducción del riesgo de desastres ha sido efectiva en
muchos países alrededor del mundo al salvar vidas y proteger los modos de sustento. La
reducción de riesgos tiene sentido en cuanto a lo económico. Gastar una relativamente pequeña
cantidad de dinero en la reducción de riesgos antes de que ocurra un desastre puede ahorrar
cantidades mucho mayores que tendrían que ser gastadas en ayuda humanitaria y en
reconstrucción después del desastre. Un estudio realizado en un proyecto basado en la
comunidad para reducir el riesgo de inundación en India concluyó que los beneficios de los
proyectos eran cuatro veces mayores que el costo del proyecto. Un proyecto similar para reducir
el riesgo de sequía e inundación produjo trece veces más beneficios que el costo del proyecto1.
El modo más efectivo de reducir el riesgo de desastres es trabajar junto con la gente local para
identificar y analizar sus vulnerabilidades y capacidades, y desarrollar e implementar un plan de
acción. Este material estudia un método que puede ser utilizado para lograr esto. Esta
metodología se denomina Evaluación Participativa del Riesgo de Desastres (EPRD).
La gente local debe participar activamente en el proceso de EPRD. La EPRD es un proceso que
otorga empoderamiento, mientras la gente empieza a entender las razones de su vulnerabilidad,
y a identificar sus capacidades. Estas capacidades se convierten entonces en el enfoque de la
planificación de acciones. El plan de acción estudia cómo pueden desarrollarse y utilizarse las
capacidades para superar algunas de las vulnerabilidades. Algunas actividades para reducir los
riesgos pueden realizarse localmente, mientras que otras pueden requerir de apoyo externo o de
defensoría de derechos a los niveles regional, nacional o internacional.
Para aumentar la apropiación y sostenibilidad de la planificación de acciones, es mejor llevar a
cabo la Evaluación Participativa del Riesgo de Desastres en lugares donde las personas locales
han identificado una necesidad de reducir el riesgo de desastres. Una organización de desarrollo
que haya trabajado en la zona desde algún tiempo podría proveer un trabajador de campo para

RIESGOS NATURALES

QUÉ QUIERE DECIR RIESGO NATURAL

La expresión “riesgo natural” se utiliza en contraposición a riesgo tecnológico, pero no implica que el riesgo sea consecuencia de un fenómeno exclusivamente natural o que el hombre no tenga nada que ver.

QUÉ ES UN RIESGO

Riesgo = Peligrosidad x Vulnerabilidad

La peligrosidad es conocida en inglés como “hazard” y en francés como “aléa”, hace referencia a la probabilidad de que un determinado fenómeno natural, de una cierta extensión, intensidad y duración, con consecuencias negativas, se produzca.

El análisis de periodos de retorno o la representación de mapas de frecuencia es objeto de esta primera parte.

La vulnerabilidad hace referencia al impacto del fenómeno sobre la sociedad, y es precisamente el incremento de la vulnerabilidad el que ha llevado a un mayor aumento de los riesgos naturales.

La vulnerabilidad abarca desde el uso del territorio hasta la estructura de los edificios y construcciones, y depende fuertemente de la respuesta de la población frente al riesgo.

CONSECUENCIAS

Los daños producidos por los riesgos naturales pueden ser:

  • Directos (personas, bienes, agricultura y ganadería, infraestructuras, patrimonio cultural,…)

  • Indirectos (interrupción de obras y de sistemas de producción, disminución del turismo,…).

Los mapas de riesgo se elaboran estableciendo unos criterios numéricos para estimar objetivamente la vulnerabilidad y la peligrosidad.

El riesgo en un punto o en una zona se determina a partir de los valores anteriores, aunque no necesariamente se calcula como producto de ambos.

Recientemente se ha planteado para el cálculo del riesgo la introducción de la respuesta de la población frente al riesgo; considerándose que cuanto mejor sea esta respuesta, menor será el riesgo. Es por ello, que en algunas regiones esta respuesta se evalúa mediante un criterio numérico y posteriormente se resta su valor al producto de peligrosidad por vulnerabilidad:

Riesgo = [Peligrosidad x Vulnerabilidad] – Capacidad de respuesta

DESCRIPCIÓN DE LOS RIESGOS, TIPOLOGIA

Clasificación de los Riesgos

Los riesgos naturales se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Meteorológicos/climáticos

  • Geofísicos

  • Biológicos

  • Antropogénicos

  • Mixtos

Una gran parte de los riesgos naturales están fuertemente vinculados a las condiciones atmosféricas.

  • Riesgos en que la peligrosidad está exclusivamente vinculada a las condiciones meteorológicas o climáticas:
    • Temporales de viento
    • Olas de aire frío o de calor
    • Tornados y huracanes
    • Granizo
    • Nevadas extraordinarias
    • Tempestades eléctricas.

  • En un segundo lugar se hallarían aquellos en que intervienen otros factores, ya sean naturales o antrópicos:
    • Aludes (geología-meteorología)
    • Inundaciones (meteorología-hidrología)
    • Deslizamientos de ladera vinculados, en algunos casos, a la lluvia (meteorología-geología).
    • Grandes incendios forestales
    • Sequías.

  • Finalmente cabe hablar de aquellos riesgos naturales de origen no atmosférico pero que producen un impacto importante en la atmósfera:
    • Erupciones volcánicas
    • Las situaciones de fuerte contaminación atmosférica (no natural),…, éstas se hallarían en la frontera entre riesgos tecnológicos y naturales.

Entre los riesgos de origen geofísico cabe destacar:

  • Terremotos

  • Volcanes

  • Subsidencias

  • Deslizamientos de terreno

  • Caída de piedras

  • Aludes

  • Los relacionados con problemas costeros, esencialmente hundimiento de la costa y erosión

Algunos de éstos se hallan relacionados con desencadenantes de origen meteorológico o antropogénico.

Finalmente, entre los riesgos de origen biológico merece destacarse:

  • Plagas

  • Pestes

  • Epidemias

GESTIÓN DE LOS RIESGOS NATURALES - METODOLOGÍA Y PROCEDIMIENTOS DE ANÁLISIS DE LOS RIESGOS

Dentro de la cadena de actuaciones frente a los riesgos naturales deben conocerse, de forma genérica, las medidas de prevención, tanto estructurales como no estructurales, el papel de la predicción a corto, medio y largo plazo; los agentes implicados en los sistemas de alerta; la necesaria educación del comportamiento frente al riesgo así como algunos aspectos relativos a la legislación y sistemas de seguros en relación con los riesgos naturales. Todo ello puede enmarcarse dentro de las conclusiones de la Década Internacional para la mitigación de las catástrofes naturales (DIPCN, 1990-1999), entre las cuales cabe hacer especial incidencia en la necesaria evaluación de la peligrosidad, vulnerabilidad y cartografía del riesgo.

CADENA DE ACTUACIONES

Prevención y Predicción

La prevención contempla todas las medidas realizadas con anticipación a fin de paliar, disminuir o evitar los daños producidos como consecuencia del desencadenamiento del riesgo en cuestión. Se trata de medidas realizadas a largo plazo en función de los riesgos dominantes y que en general contemplan la adecuada gestión del territorio en función del mapa de riesgos así como actuaciones de carácter estructural (obras de ingeniería, mejoras arquitectónicas, etc.), o no-estructural (legislación y normativas sobre los usos del suelo en zonas de riesgo, etc.).

Usualmente, ante el peligro de inundaciones, la sociedad ha respondido de tres maneras. Las sociedades primitivas y pre-industriales, optaban por vivir, en general, en armonía con el territorio, respetando las zonas más inundables y huyendo rápidamente hacia puntos más altos cuando las campanas, por ejemplo, daban el toque de inundación. A esto se añadían medidas de carácter mágico o espiritual como el rezo a los dioses, o, ya más adelante, oraciones y rogativas. Las medidas estructurales eran mínimas y muy locales. Con el crecimiento de la población y la revolución pre-industrial, que en nuestro caso llevó las fábricas al lado de los ríos, se comenzaron a tomar medidas estructurales, en las cuales influyó mucho el ejemplo de actuación sobre el Mississipi iniciado por los norteamericanos.

La solución mediante medidas estructurales ha dominado hasta nuestros días, empujada en gran parte por una sociedad que pide, para este tema, el riesgo cero, aunque sin modificar sus hábitos y consciente de la gran especulación sobre el terreno.

En los últimos años -y tal como ya manifiestan las conclusiones de la Década Internacional para la Mitigación de los Desastres Naturales- se ha iniciado una línea que apunta a la aceptación de la convivencia con el riesgo a través de un equilibrio entre las medidas estructurales y las no estructurales, más respetuosas con el medio.

A modo de ejemplo, a parte de las soluciones legislativas o la creación de determinados organismos, dentro de las soluciones buscadas para intentar disminuir las inundaciones han habido dos tipos básicos de proyectos: los que hacían referencia a la modificación y/o intento de mejora global de la red hidrográfica y los que se basaban en la realización de estudios de soluciones individuales para cada río. Entre estas actuaciones cabe destacar, además de la construcción de embalses, la idea de desviar los principales ríos que atraviesan las ciudades llevándolos fuera del núcleo urbano, solución practicada, por ejemplo, en la ciudad de Valencia, o los proyectos de rectificación mediante la construcción de muros de contención o la canalización de tramos de los ríos. En los últimos 100 años se han hecho numerosas actuaciones de este tipo, principalmente motivadas por la respuesta inmediata a una inundación previa, más que a un plan director de carácter preventivo .

La predicción se refiere a la anticipación del fenómeno con una mayor o menor antelación, la cual dependerá del tipo de fenómeno, ya que en algunos casos ésta tan solo se puede realizar con pocas horas de antelación y difícilmente se puede determinar el lugar de afectación (caso de una riada súbita, por ejemplo) Hay fenómenos para los que ni tan sólo es posible realizar una predicción (terremotos). Para otros, lo único que se puede anticipar es si las condiciones ambientales van a ser favorables para su potencial desencadenamiento en aquellos lugares en que exista un cierto riesgo (aludes, deslizamientos).

La predicción se encuentra limitada, no solamente por el conocimiento de los factores que intervienen en la manifestación del propio riesgo sino también por las limitaciones que afectan a las propias técnicas de predicción, siendo necesaria en todos los casos una mejora continuada dónde se integren las últimas tecnologías.

En conclusión:

La prevención se refiere a una planificación para un futuro no necesariamente inmediato, dentro de los términos de sostenibilidad, generando medidas que han de tener una duración prolongada bastantes años, es decir, con un cierto carácter estático en contraposición a la predicción, más dinámica y que genera información y resultados en permanente actualización.

Intervención inmediata

La actuación inmediata se refiere a la gestión del riesgo una vez desencadenado (tareas de seguimiento del fenómeno, de salvamento, evacuación, coordinación de los cuerpos implicados como pueden ser bomberos o servicios de Protección Civil, etc.).

Esta tarea está desarrollada normalmente por un único organismo rector o bien por los organismos regionales o municipales más vinculados a las zonas afectadas, o bien por la combinación de las dos posibilidades.

Prevención, predicción y gestión inmediata no son aspectos desvinculados entre sí. Una buena gestión requiere una buena predicción, poniendo en juego medidas desarrolladas en la parte de prevención, como puede ser el caso de algunas medidas estructurales o de la ocupación racional del territorio en relación con el riesgo, factor que influirá sobre las tareas de salvamento. Como consecuencia de esta vinculación, en algunas circunstancias se considera la prevención, predicción y los sistemas de actuación y alerta, tal como se han definido previamente, formando parte de una única denominación. En tal caso toda la cadena de actuaciones queda agrupada bajo el nombre de “prevención” porque al fin y al cabo de lo que se trata es de disminuir los posibles daños provocados por la materialización del riesgo natural en cuestión.

Diagnosis post-mortem

Es el estudio de los episodios una vez han sucedido, a fin de mejorar el conocimiento de los factores implicados. En general se realiza en el ámbito de la investigación de centros especializados o universitarios. Sin embargo, podríamos incluir aquí los estudios de retorno de experiencia, en los que suelen implicarse tanto técnicos como científicos, y cuyo objetivo es analizar la gestión integral de un desastre ya acaecido, desde cómo funcionaron los sistemas de previsión y alerta hasta la evaluación de los daños producidos. El objetivo es mejorar las actuaciones futuras aprendiendo de las experiencias positivas y negativas, actuaciones que en un momento dado pueden conducir a nuevas legislaciones. A título de ejemplo merece ser destacado el estudio y movilización generada a consecuencia de las inundaciones en el Gard en septiembre de 2002, concluido en septiembre de 2003

Educación del comportamiento ante el riesgo

Todos estos pasos, implican diferentes actores, pero hoy en día se considera que es la sociedad en conjunto y los individuos que la componen, los principales interlocutores ante el riesgo. Esto implica una necesaria concienciación y educación de la población, cada vez más alejada del conocimiento del territorio dónde se establece y, por el contrario, más exigente con la minimización de estos riesgos.

Esta educación ante el riesgo está siendo objeto de una especial preocupación por parte de la comunidad internacional y, en particular, de la comunidad europea, como demuestran los tipos de proyectos europeos aprobados en este ámbito por parte de la DGXII y DGXI de la UE, así como los objetivos de los proyectos Interreg relacionados con los riesgos naturales, como puede ser el propio RINAMED.

IMPORTANCIA DE LOS RIESGOS NATURALES

Conclusiones de la Década Internacional para la mitigación de las catástrofes naturales

La década comprendida entre 1990 y 1999 fue conocida a nivel mundial como la “International Decade for Natural Disaster Reduction (IDNDR)” o “Década Internacional por la Prevención de las Catástrofes Naturales (DIPCN)”, con Secretariado en Ginebra. En este marco se organizaron a lo largo de todo el periodo diversas conferencias y congresos alrededor del mundo, los frutos de los cuales todavía se están recogiendo. Entre estos congresos finales, con generación de conclusiones y recomendaciones, hay que destacar el celebrado entre el 12 y 14 de abril de 1999, en Grenoble, “Risques naturels en montagne: Conférence internationale sur les risques naturels en montagne”, en el que participaron 250 personas originarias de diferentes países, principalmente europeos. Además, se emprendieron otras acciones como la creación de grupos de expertos en desastres naturales dentro de diferentes sociedades (como la “European Geophysical Society” o la International Association of Hydrological Sciences) o instituciones, o la consideración en un lugar relevante del problema dentro del nuevo informe del IPCC (International Pannel of Climatic Change) o en los nuevos objetivos del World Climate Project-Water, ambas acciones desarrolladas bajo el auspicio de la ONU, la UNESCO y la OMM entre otros, y con propuestas y resoluciones concretas dirigidas a los gobiernos y a la sociedad.

En la Conferencia Internacional sobre los Riesgos Naturales en Montaña, celebrada en Grenoble, se presentaron gran parte de las políticas de actuación europea ante el riesgo de inundaciones, dónde Francia e Italia jugaron un papel importante. De hecho el congreso fue organizado por el “Pôle grenoblois” bajo los auspicios de la ONU, el “Ministère de l'Aménagement du Territoire et de l'Environnement”, el “Ministère de l'Education Nationale, de le Recherche et de la Technologie” y la “Plateforme Nationale Dangers Naturels de la Suissa”, entre otros. El “Pôle grenoblois” nació en 1988 bajo la iniciativa de la "Isère, Département pilote", lanzada por el “Conseil Général de l'Isère”, el “Ministère de l'Environnement” y la “Délégation aux risques majeurs”, y sostenida por la “Délégation à l'Aménagment du Territoire” (DATAR), que actualmente pertenece al “Ministère de l'Aménagment du Territoire et de l'Environnement”.

La comunidad internacional reconoce la necesidad de mejorar:

  • la comprensión de los procesos físicos vinculados con los diversos riesgos naturales

  • el análisis de su impacto sobre las construcciones y su vulnerabilidad

  • la definición de medidas de protección óptimas que incluyen los sistemas rápidos de alerta

  • la armonización de la cartografía de riesgos

  • la estima de la intensidad de los fenómenos, de los umbrales de alerta y de los periodos de retorno

  • la insuficiencia de las herramientas necesarias para poder evaluar íntegramente el riesgo y establecer los procedimientos para su reducción

  • la necesaria implicación de todos los actores sociales en la mitigación del riesgo

Crecimiento de los daños producidos por los riesgos naturales

A nivel europeo, y Catalunya no es la excepción, se constata un crecimiento significativo de los daños producidos por los fenómenos naturales en las últimas décadas, atribuido sin probada justificación al cambio climático. Hay otras razones que se tienen que tener en cuenta: el aumento del nivel de vida

  • la concentración de la población

  • infrastructuras y bienes en lugares privilegiados desde un punto de vista económico o lúdico, pero con existencia de riesgo de inundación

  • crecimiento de la mobilidad por carretera o tren

  • desarraigamiento por parte de la población de las características naturales de los lugares donde habitan o se instalan y de sus riesgos

  • falta de concienciación y educación ante el riesgo de inundaciones con las consecuentes actuaciones incorrectas o imprudentes

Así pues, un desarrollo eficaz de la prevención y de las estrategias de atenuación exige conocer las verdaderas razones de este aumento del riesgo.